Por Arantza Ríos
A muchas personas nos cuesta mucho pedir aquello que deseamos o necesitamos. Pensamos que los que nos conocen (nuestros jefes, compañeros, amigos, etc.) van a saber qué necesidades tenemos y nos las van a satisfacer porque nos aprecian, pero desafortunadamente esto no funciona así. En muchas ocasiones, no conseguimos lo que necesitamos pero no porque no quieran dárnoslos, sino porque ni siquiera saben que queremos algo.

Las peticiones nos las decimos a nosotros mismos, pero no se lo decimos a nadie más, por lo que no les damos la opción de complacernos.
Entonces, ¿qué tenemos que hacer para que la gente sepa lo que queremos? Lo primero de todo pedirlo. Pidiendo las cosas que uno desea no tienes nada que perder y sí, mucho que ganar. Veámoslo con un ejemplo. Un ejecutivo estaba deseando realizar un máster y no se atrevía a pedírselo a su jefe. Pensaba que le iba a responder a su petición con argumentos tales como “que ahora no es el momento”, “hay otras personas en el departamento que también van a querer hacerlo”, “estamos en época de recortes”, etc. Sin embargo, se atrevió, se lo pidió a su jefe, argumentándole los motivos que le movían a realizar ese máster y los beneficios que supondrían tanto para él como para la compañía y cuál fue su sorpresa, cuándo su jefe le respondió: ¿por qué no? Vamos a intentarlo, lo voy a proponer en el Comité.
Cuándo pides, pueden pasar dos cosas: que te digan que sí o que te digan que no. Si te dicen que sí, sales ganando respecto a tu situación inicial, y si te dicen que no, te quedas exactamente en la misma posición. Por lo tanto, atrévete, y pide. Eso sí, prepárate bien las razones y argumentos que sostienen tu petición.
A continuación, te muestro un ejemplo de cómo una persona le pide un cambio de comportamiento a su jefe, de forma eficaz, por sus reiterados retrasos a las reuniones:
“CUANDO TÚ llegas tarde a las reuniones, YO ME SIENTO defraudado. NECESITO sentirme valorado. Por ello, TE PIDO por favor que llegues pronto a las reuniones”.
En esta petición es clave, los aspectos señalados en negrita:
- Indicar objetivamente lo que el otro hace, debe de tratarse de un hecho observable, nunca de una impresión personal nuestra.
- Explicar brevemente como tú te sientes (triste, decepcionado, rabioso, etc., habla de tus emociones)
- Indicar la necesidad que necesitas cubrir, esto es muy importante para que el otro entienda para qué necesitas ese cambio.
- Realizar la petición de cambio
Verás que si utilizas esta técnica, obtendrás buenos resultados en tus peticiones.
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