El arte de motivarse
Por Arantza Ríos
Muchos padres nos encontramos con hijos adolescentes, que han perdido el interés por el estudio, que ya no les gusta ninguna asignatura, en definitiva, que se sienten desmotivados.
El otro día me dijo mi hijo que su tutor había citado a todos los alumnos que habían suspendido alguna asignatura. Después de la reunión le pregunte: ¿Qué tal la entrevista? ¿Qué os ha dicho el tutor? El me respondió: ¡Que vamos a aprobar! Me quedé realmente sorprendida, pues pensaba que la respuesta iba a ser del tipo: que tenemos que estudiar más, hacer los deberes, etc.
Y continuó explicándome: “nos ha contado que cuando él tenía nuestra edad, suspendió dos asignaturas muy importantes y que su madre le dijo: si apruebas todo, podrás ir a estudiar fuera de casa. Y cómo eso era lo que él más deseaba, se esforzó, consiguió aprobar y en consecuencia cruzar a la península para estudiar fuera de su ciudad”. Eso, es trabajar desde la motivación, y es lo que yo os recomiendo que hagáis con vuestros hijos. A esta edad, echarles el sermón no da resultados.
También les contó que cuando se preparaba para sacar su oposición, pasaba muchas horas estudiando y para motivarse practicó aquello que su madre le retó cinco años atrás, visualizó todo lo que podría tener cuando lograra ser profesor: “Podré tener un reloj, podré tener una casa, podré viajar al Caribe, etc.”, y de cada una de estas pretensiones iba poniendo, en un corcho que colgó en la pared, una imagen. ¡Llegó a tener hasta 40 imágenes!
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- Plantéale a tu hijo: ¿Qué conseguirás si apruebas todo en junio?
- Apunta en un papel cada una de las cosas que te diga.
- Pónselas en un corcho en su cuarto, para que las tenga siempre presentes (si es con fotos mejor aún, porque llega más)
- Repítelas con él cuando le veas que el ánimo de estudio decae.
Yo hice este ejercicio con mi hijo y encontramos 10 logros, que ahora están colgados en la nevera con un pin. Y los repetimos con frecuencia y con alguno de sus deseos le aventuro a que cierre los ojos y se recree en esa nueva “situación”. Cuanto más interiorizado los tenga más fácilmente lo visualizará.
Y recuerda lo que comentamos en un post anterior sobre la Alianza Padres-Tutor-Hijo: apóyate en los profesores/tutores de tus hijos, que siempre pueden aportaros información desde otra perspectiva; pues pasan muchas horas al día con él, y además tienen experiencia con niños, una NECESARIA ALIANZA.
Qué buena idea. Voy a aplicarla con mi hija ¡e incluso conmigo misma! Muchas gracias.
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