Muchas veces el futuro nos vuelve a poner frente a las mismas personas del pasado

Por Victoria Gimeno

Hoy me he acordado mucho de un querido amigo que me aconsejo una vez  que hay que tener mala memoria. Estaba yo muy enfadada y triste por una mala jugada y pensaba que no lo olvidaría en la vida, afortunadamente ya no me acuerdo ni de qué pasó por lo que no lo puedo describir, pero si recuerdo las emociones que me embargaron de tristeza, rabia, ira, soledad… es decir ninguna positiva. 

En ese momento, su consejo, aunque sonaba muy bien, no alcanzaba a compensar mi desazón. Con el tiempo, me he dado cuenta de que era un buen consejo. Si nos lamemos nuestras heridas una y otra vez, las hacemos más profundas y no dejamos que cicatricen. Ese camino nos conduce a la obsesión, a sentir una y otra vez el mismo dolor. Pero además, en el mundo profesional, en muchísimas ocasiones, nos volvemos a encontrar con las personas que formaron parte de nuestro pasado, y el futuro nos vuelve a colocar frente a los que ya estuvimos.peces-tropicales

Si en un momento tuvimos una mala experiencia con alguien, y vuelve a estar en nuestra vida  profesional otra vez, si recordamos nuestra relación, vamos a poner etiquetas, a juzgarle, para bien o para mal, y de esta forma partiremos de una relación contaminada.

Ya sé que cuesta mucho olvidar un agravio, que a veces es de tal calibre que hasta nos parece que no nos lo podemos ni plantear. Mi consejo de coach, es que tenemos que abrir nuestra mirada, comprender por qué actuaron como lo hicieron, que les movió a hacerlo de esa manera. Esto tiene mucho que ver con la empatía.

Pero si no encontramos explicación poniéndonos en sus zapatos, tratemos de darles una nueva oportunidad, en definitiva eso es lo que nos gustaría que hicieran con nosotros cuando metemos la pata.

Y si aun así no somos capaces de olvidar, pongamos el agravio en su justa medida, relativicémoslo, yo a veces me digo a mi misma, “qué todos los problemas sean estos”.

Y si nada nos sirve como analgésico, perdonemos, liberémonos de las cadenas. El resentimiento solo  es una cárcel.

Un comentario

  1. A mi me encanta darme cuenta de una situación presente que es similar a otra situación del pasado que no me salió bien, y entonces intento buscar una «mejor solución». Estamos en la vida para aprender, y si no aprendimos la lección antes…la volveremos a aprender ahora en el futuro

    Gracias Vicky!

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