Victoria Gimeno
Es muy conocido que Henry Ford, fundador de la compañía Ford, decía tanto si crees que puedes como si crees que no puedes, estás en lo cierto. Nos podríamos preguntar, ¿Y por qué estás en lo cierto? Por el poder que tienen tus creencias, aunque tú no seas consciente, a veces son más poderosas que la realidad.
Las creencias son esas fuerzas que unas veces nos atrapan en una red y no nos dejan actuar, limitándonos, o haciendo que el camino sea muy penoso y lleno de obstáculos; y sin embargo otras veces son esas fuerzas que nos empujan, que nos ayudan, que nos llevan en volandas hacia nuestras metas.
Así pues las creencias afectan a nuestras acciones, a nuestros resultados y a nuestra realidad.
Pero además, afectan a nuestras percepciones: sobre nosotros mismos, sobre los demás y sobre las cosas y situaciones. Esto significa que si nos sentimos incapaces de hacer algo, no lo haremos, o si sentimos que los demás son incapaces, no confiaremos en ellos, y si las situaciones nos parecen desagradables se pondrán en marcha nuestras reacciones emocionales e incluso fisiológicas negativas.
Pero las creencias son inevitables, algunas aparecen en nuestra infancia, en nuestra adolescencia, se forjan en nuestros trabajos, en nuestras relaciones de amistad y amor. Me viene a la memoria la historia del elefante que cuando era bebé le ataron con una pequeña cuerda a una pequeña estaca y ahora, ya grande y poderoso, cree que sigue sin poder moverse cuando esa cuerda (que para el es un hilo) rodea su pata. El elefante como nosotros nos ponemos nuestros propios límites, que muchas veces nos han sido impuestos en la infancia.
Pero sean limitantes o potenciadoras, las creencias son necesarias, ya que nos ayudan a explicar el pasado, el presente y prevenir el futuro. En muchas ocasiones, las creencias se refuerzan, tanto las positivas como las negativas, en el alcance o alejamiento de nuestros objetivos. La buena noticia es que las creencias se pueden elegir.
En este sentido, en los procesos de Coaching trabajamos las creencias que condicionan la forma de actuar y por tanto los resultados de nuestros coachees. Por supuesto que no son las creencias, las únicas que nos llevan a actuar de una manera, también lo hacen nuestros miedos, valores, principios, experiencias, genes…, per o si son fuerzas muy poderosas y arraigadas en nosotros que condicionan nuestra propia realidad. Así pues, si yo me encuentro en paro y creo firmemente que por ser mayor de 40 años no voy a tener ninguna opción, no me moveré de la manera adecuada para cambiar el resultado, y mi realidad será que seguiré en paro. Si por el contrario creo en mí, en mis capacidades, en los logros que he conseguido, estar en paro será una oportunidad para buscar un mejor trabajo que el que tenía o auto emplearme.
En este sentido, los coaches tenemos que desarticular las creencias que nos limitan, cambiarlas por otras que nos potencien, hacer que nuestros coachees se hablen de otra manera, que busquen otros significados, que miren diferente, en definitiva cambiar el observador que somos, nuestros resultados y nuestra realidad.
Enhorabuena a las tres por esta iniciativa estupenda que seguro va a beneficiar a muchas personas. Vicky, estoy muy de acuerdo con tu artículo, desde el título hasta el fin. Importantísimo creer en uno mismo, en nuestras capacidades y posibilidades. Tal creencia desencadena una motivación y fuerza tales, que hace que consigamos cualquier objetivo que nos propongamos. Yo lo pude experimentar hace cuatro años en el terreno laboral.
Cristina Perdiguero Arenas
Me gustaMe gusta
Muchas gracias por tu comentario Cristina. Se muy bien que hace cuatro años diste un paso muy importante, y eso muestra tu capacidad y tus creencias poderosas que te dan tanta fuerza. Yo te admiro..
Me gustaMe gusta
Enhorabuena por la iniciativa.
Vicky, complementando tu idea y desde mi experiencia en el plano educativo, creo que es muy importarte resaltar las creencias que tenemos en cuanto a nuestras capacidades.
Siempre les digo a mis alumnos, al finalizar un curso, que realmente saben más de lo que ellos piensan que saben. En general tenemos tendencia a minusvalorar nuestras aptitudes y capacidades y la labor de apoyo que realiza un coach haciendo aflorar y afianzando las aptitudes positivas es de gran ayuda en estos tiempos difíciles que corren.
No hay que pensar que no soy capaz, hay que intentarlo. No será fácil, pero en el esfuerzo suele estar la recompensa.
Los éxitos son agradables y se aprende de ellos, pero los errores enseñan más y lo importante es llegar a la meta. Creer en uno mismo es el mejor camino para conseguirlo.
Desde un punto de vista más personal … Ya tenéis un blog, lo habéis conseguido.
Recordad, lo importante de un blog son los contenidos. Vais por el buen camino y os deseo éxito.
Jorge
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muchas gracias Jorge. Eres un gran profesor. Diciéndoles a tus alumnos que son muy buenos, lo serán.
Me gustaMe gusta
Cuanta razón!, Muchas veces cuando alguien te cuenta un problema, tu no lo ves tal porque lo estás mirando desde otra perspectiva. Yo creo que la ayuda viene cuando se consigue que esa persona amplie la visión y visualice el problema desde otra perspectiva, cambiando los juicios que están condicionando el modo de comportarse en la vida.
Me gustaMe gusta