Por Arantza Ríos
Una de las herramientas de evaluación de competencias más extendida entre las empresas, es la evaluación 360ª. A través de esta herramienta se recoge la opinión que de ti tienen tus colaboradores, tus iguales, tus superiores y tus clientes y/o proveedores. De esta valoración se obtienen tus áreas en las que eres altamente competente y tus áreas de mejora.
Para aquellas personas que no tenéis la oportunidad de que os valoren a través un 360º existe una herramienta, que se utiliza en los Procesos de Coaching, denominada “MI IDENTIDAD PUBLICA”.
El ejercicio consiste en preguntar, en tu entorno, qué opiniones tienen los demás de ti.
Para ello, basta con que sigas los siguientes pasos:
1. Selecciona al menos a tres o cuatro personas en tu ámbito laboral (un jefe, un compañero de tu nivel y un colaborador) y alguna otra persona en el ámbito personal, por ejemplo, un amigo/a, tu mujer, pareja, etc.
2. Pídeles a todos ellos que identifiquen y pongan por escrito, tres aspectos tuyos que se te dan bien realizar, es decir tus fortalezas y tres que no se te dan tan bien, esto es tus debilidades. Es muy importante que les trasmitas que traten de ser lo más realistas posibles, para que el ejercicio tenga validez. La forma de ayudarte es siendo sinceros en sus opiniones.
3. Además, es muy importante que cada aspecto identificado en el punto anterior vaya acompañado de hechos o situaciones concretas, que corroboren las opiniones de esas personas. Esto es clave para demostrar con hechos las opiniones de estas personas.
4. Por último, pídeles que te lo envíen por escrito. Lo ideal es que fuera anónimo, así lo hacemos en los procesos de coaching, en los que estas personas envían sus opiniones directamente al Coach. Pero también es válido si te lo envían a ti directamente
5. El siguiente paso es que consolides todas las impresiones de estas personas, agrupando por un lado todas tus fortalezas y por otras todas tus debilidades y ver aquellas en las que coinciden varias personas.
Ahora ya tienes tu IDENTIDAD PUBLICA y sabes qué percepción tienen de ti los demás. A continuación, te recomiendo que elijas un par de áreas de mejora que quieras desarrollar, tienen que ser comportamientos que realmente tú quieras cambiar, y te pongas a trabajar sobre ello. Recuerda que para mejorar hay que cambiar y que para cambiar hay que conocerse bien.
Buenísimo el título del artículo.
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