La envidia que atormenta

La envidia que atormenta al envidioso y al envidiado

Por Victoria Gimeno

Me contaba una coachee, hablándome de su carrera profesional, que en una posición que tuvo hace años en la empresa que trabajaba por aquel entonces,  la promocionaron y ella, a su vez, quiso promocionar a  una de sus compañeras. Su compañera, con gran sorpresa para ella,  no aceptó esta promoción y unos días después hablando con ella, enfurecida le dijo a mi coachee que no era nadie para promocionarla a ella. Mi coachee se quedó perpleja, porque no enenvidia-imagen-mia-jpgtendía su actitud.

Coaching
Coaching sistémico

En busca de ti mismo

Entendiéndonos como parte de sistemas interrelacionados: coaching sistémico

Por Victoria Gimeno

¿Por qué un problema en el trabajo nos lleva a tener un mal día en nuestra casa?, ¿por qué el comportamiento de nuestra suegra afecta a la familia que hemos creado?, ¿por qué un amigo hace un comentario y tiembla nuestra pareja? Muy sencillo, todos formamos parte de sistemas que están interconectados y la crisis en uno de ellos, familia, trabajo, pareja, círculo de amistades, etc… , produce un sunami en el resto.

Coaching
Aprender

Aprender siempre es el camino

El coaching es un proceso de aprendizaje y transformación

Por Victoria Gimeno

A lo largo de las páginas de este blog, estamos proponiendo continuamente nuevos aprendizajes, ponemos en duda la formula segura  que hasta hace poco tiempo era la única para buscar trabajo,  otras veces compartimos nuestras propias experiencias para mostrar que todo se puede hacer de otra manera, también, no sé si con éxito, enseñamos que una realidad tiene muchas caras diferentes lo que nos permite mirarla y actuar desde otras perspectivas.

Coaching
Empezar a escribir, pluma

5 razones para empezar a escribir

Desahógate escribiendo

Por Arantza Ríos

Quiero compartir con vosotros las cinco razones que me motivan para escribir, pues pienso que os pueden animar a disfrutar de esta disciplina.

1º Muy a menudo tengo algún pensamiento o reflexión que me ronda en la mente sin parar y cuando al fin la escribo, siento que ese pensamiento lo suelto y me produce una gran liberación.

Coaching
gestión de uno mismo

La humildad, no la falsa modestia

Para ser sabio, se humilde

Por Victoria Gimeno

«La humildad es la base y fundamento de todas las virtudes, y que sin ella no hay alguna que lo sea.», Miguel de Cervantes en el Coloquio de los perros.

Coaching
aceptarse emociones

Aceptar para aceptarte

Por Victoria Gimeno

Hoy quiero compartir unas reflexiones que me barruntan después de un triste suceso que he se ha conocido esta semana,   el  niño que se suicida y deja una carta en la que explica que lo hace porque es la única manera que encuentra de no ir al colegio.

Coaching
felicidad

¿Te gustaría sentirte todos los días cómo recién llegado de vacaciones?

Arantza Ríos

En las primeras semanas de practicar Mindfulness empecé a notar sus efectos. Después de las sesiones, me daba cuenta de que ante situaciones estresantes, que se producían en mi entorno, tenía una mayor capacidad para mantener la calma y actuar con serenidad.

Coaching

Empezamos de cero: Una nueva oportunidad

Por Arantza Ríos

La protagonista de esta historia se llama Juana. Juana es madre de familia numerosa, tiene un cargo directivo en una empresa y un marido con una gran pasión: la caza. Esta pasión del marido ha producido muchas amarguras a Juana debido a que, en época de caza, durante los fines de semana, su marido salía muy temprano y regresaba el domingo por la tarde. Cuenta Juana que en ocasiones, siendo los niños pequeños, alguno se le ha puesto enfermo, lo ha tenido que llevar al hospital de urgencias y para que los otros no se quedaran solos, ha tenido que pedir a su madre o a alguna amiga que fuera a su casa, para quedarse al cuidado de sus otros hijos hasta que ella regresara. Cuando su marido volvía de caza, ella le reprochaba que la había dejado sola y que además de ocuparse ella de todo, había tenido que arreglárselas pidiendo ayuda a otras personas. Ante esta situación, ella, me explicaba, que se sentía triste, furiosa e insatisfecha de su relación.

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Hace algún tiempo coincidí con Juana y le pregunté, entre otras cosas, por su marido y si seguía cazando. Ella me contesto que sí y  que había decidido no amargarse más la vida. En este sentido, ella me explicó que se había dado cuenta de que su marido nunca iba a dejar de cazar y de que además, prefería ver feliz a su marido volviendo de caza, que verle malhumorado por no haber ido, a pesar de la carga que esto suponía para ella.

En esta ocasión, Juana vio que podía haber distintas opciones: que su marido cambiara, negociar con él para que él se quedara algunos fines de semana y ella saliese, asumir que sobre este asunto no iba a cambiar, etc. Después de evaluar los pros y los contras  de cada alternativa decidió que lo mejor para sentirse bien y para el bienestar de su relación y de su familia, era asumir que su marido no iba a cambiar.

Esta decisión supuso para ella pasar de un estado de RESIGNACIÓN donde Juana se sentía víctima, a la ACEPTACIÓN, una decisión que le permitió “pasar página” y “quitarse una losa” que le hacía sentirse mal. Sin duda, Juana nos ha enseñado una manera de cómo afrontar, de forma responsable y práctica, circunstancias que no están en nuestra mano cambiar.

Cuando una persona está en una situación de RESIGNACIÓN, nuestra labor como coachs, es empujarles hacia la ACEPTACIÓN. Esto le ayudará a liberarse de esa carga y a vivir mejor. No es un proceso sencillo pero vale la pena intentarlo.

Ahora te propongo que te preguntes: ¿tengo algo que ACEPTAR en mi vida?

Coaching

Atrapado en tus quejas

Por Arantza Ríos

¡Qué fácil es quejarse y que difícil es cambiar!

Constantemente escucho a personas de mi entorno quejarse continuamente de su situación.

He aquí un ejemplo. Se trata de una persona, empresaria, con un negocio muy exitoso, que cada vez que hablo con ella se queja de que está desbordada de trabajo, que llega tardísimo a casa y que se siente muy cansada. El otro día me decía: “no puedo más, resulta que para colmo esta semana ha estado mi madre enferma y he tenido que ocuparme de llevar y traer a mí hija de todas las actividades extraescolares, cosa que hace siempre mi madre; y con el trabajo que tengo, estoy desbordada, no puedo más, me siento fatal”. Entonces le pregunté: ¿y tú que puedes hacer? Y ella me contestó: pues nada. Y seguí preguntándole: ¿y por qué no coges a alguna persona más en la empresa para que te ayude? No, eso no. ¿Y por qué no dices que no a alguno de los nuevos clientes que solicitan tus servicios? No, no puedo hacer eso, ¿Y por qué no estableces algún acuerdo de colaboración con alguna otra empresa o persona? No, tampoco. Y ya le dije, ¿y qué pasaría si te pones enferma y te tienen que hospitalizar? Pues trabajaría desde el hospital. ¿Y si no puedes trabajar? Pues que tendría que cerrar el negocio.espiralweb[1]

Como podéis ver esta persona no está dispuesta a hacer ningún cambio, pero continúa quejándose día tras día. Está presentando un estado de QUEJA, en el que se resiste a cambiar y se siente víctima de las circunstancias que está viviendo, produciéndose además en ella emociones negativas tales como la rabia, la tristeza, la angustia, etc. Sin embargo, ella no es consciente de que está en ese estado de queja. Ella está criticando una circunstancia que le está afectando, sin más.

Estamos de acuerdo en que si uno no quiere cambiar tiene que asumir las consecuencias que esto tiene en tu vida. En el caso de esta persona podría ser hasta perder su negocio después de tantos años de éxito.

¿Qué podemos hacer cuándo nos encontramos ante este estado?

Lo primero sería darnos cuenta de que estamos en ese estado. Esto es lo que precisamente se hace en un proceso de coaching: ayudar a las personas a que sean consciente de su situación de queja. Y después, tendríamos que averiguar qué es lo que le provoca la queja. Por ejemplo, en este caso, tendríamos que ver si es la falta de apoyo de su madre, el tenerse que ocupar de tareas que haría un tercero, el hecho de estar desbordada, etc.

A continuación preguntarnos: ¿Queremos cambiar esta situación?

Si decidimos que queremos cambiarla, la siguiente pregunta a hacernos sería: ¿Cuál sería tú situación ideal?

En el caso de esta persona la respuesta podría ser: tenerlo todo organizado para casos de emergencia o imprevistos.

Y por último tendríamos que preguntarnos: ¿Qué podemos hacer para llegar a esa situación?

Siguiendo con el ejemplo, le preguntaríamos: ¿Qué puedes hacer para tenerlo todo organizado para casos de emergencia o de imprevistos?

A partir de esta pregunta se abren una serie de alternativas que la persona en cuestión tendría que ir valorando para elegir la mejor de ellas.

Haciendo este ejercicio le habremos ayudado a esta persona por un lado, a que sea consciente de su situación de queja y por otro, a qué vea un abanico de nuevas posibilidades de actuación que hasta entonces no era capaz de ver por sí sólo.

Coaching

Las malas pasadas que nos juega el stress

Por Arantza Ríos

Cierto nivel de tensión te mantiene alerta pero sobrepasado este nivel, todo se vuelve en tu contra.

Cuando vivimos épocas de stress nuestro umbral de atención es muy bajo y todo ello se refleja en que estás más distraído, más irascible, más lento de reflejos, disminuye tu capacidad para tomar decisiones, pierdes memoria, etc. Entonces, ante una situación imprevista tu capacidad de respuesta y nivel de atención bajan.

Veámoslo con este ejemplo que me ocurrió. Un día, estando en unos grandes almacenes, a las afueras de Madrid, me olvidé el bolso en un cuarto de baño y alguien me lo robó. En el bolso llevaba el móvil, mi cartera y la de mi marido y en las carteras, ambos llevábamos varias tarjetas de crédito, documentación, etc.

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Ante esta situación, mi reacción fue primero de angustia, al pensar “si ya no me da la vida para lo que tengo que hacer, ¿de dónde voy sacar el tiempo para volver a solicitar toda mi documentación, tarjetas, etc.?” y después, de bloqueo y pérdida de memoria. Llamé para cancelar algunas tarjetas y al rato era incapaz de recordar qué tarjetas había cancelado y cuáles no, por lo que tuve que realizar varias llamadas para una gestión tan sencilla como esta. Me estaba resultando una losa tremenda realizar estas gestiones.

Mientras tanto, mi marido, pensó: “que suerte, al menos tengo las llaves del coche y las de casa para poder regresar y entrar”. El realizó todas sus gestiones con calma y eficacia. En un momento había cancelado todas sus tarjetas, además de cancelar mis móviles y continuó ayudándome a mí con mis gestiones.

La conclusión que saqué de esta experiencia es que el olvido del bolso en el cuarto de baño es una señal de que mi nivel de atención por las cosas ha disminuido. También podéis pensar que un olvido lo tiene cualquiera, pero no fue el caso. La diferencia entre olvido por distracción y olvido por el bajo nivel de atención, causado por el stress, es la respuesta que yo tuve: angustia, bloqueo y pérdida de memoria.

A través de este ejemplo podemos ver que, ante una misma situación, dos personas reaccionan muy diferentemente en función de cuál sea el grado de stress al que están sometidos en ese momento.

Para reducir el nivel de stress, ATREVETE a:

Delegar, con ello beneficias a las personas en las que delegas, porque les ayuda a desarrollarse y a ti porque reduces tu carga de trabajo. No te escudes en pensar que pierdes el control o el poder, en que tú lo haces mejor que los demás, etc.

Decir que no cuando sabes que ya vas a tener dificultades en cumplir los plazos con la actividad que tienes y te siguen solicitando trabajos.

Pedir o buscar ayuda cuándo lo necesites, y antes de estallar. Verás cómo las personas que te aprecian estarán encantadas de ayudarte.

Intentar trabajar más en equipo. El equipo suma más que las partes.

No dejar toda la energía en el trabajo. También necesitas energía para afrontar las actividades posteriores a tu jornada laboral.

Y por supuesto, intenta dedicar todos los días algo de tiempo a hacer alguna actividad que te guste: practicar algún deporte, leer, ir al cine, meditar, dar un paseo, cenar o comer con amigos, con tu familia, etc. Mantén tu Plan Energético siempre activo.

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