Por Victoria Gimeno
Si preguntamos a la gente que conocemos ¿qué es generosidad?, estoy segura que la mayoría nos diría que es dar. Algunos dirían que es dar dinero, otros que es dar amor, otros tiempo, regalos, consejos etc…
Y sí, podemos decir en términos generales que alguien que da todo eso es generoso porque da recursos, que son escasos y suyos, a los demás.
Pero la generosidad no solo es dar, también es recibir. Dejar que los demás te den dinero, amor, su tiempo, regalos, consejos etc… Recibir es crear una relación en la que estás diciendo al otro que eso que te da es necesario para ti, estas poniéndote en inferioridad ante él, estas enseñándole tus limitaciones, estás abriéndote y mostrando tus deficiencias y tu vulnerabilidad. En definitiva, estás siendo generoso.Esta es una distinción que hacemos en coaching porque no solo hay que ser generoso en el dar, sino también en el recibir.
Muchas personas viven para ayudar a los demás, están con los que más les necesitan, pero ellos nunca piden ayuda, y nunca dejan que los demás demuestren su generosidad. Hacer a los demás sentirse importantes y útiles es muy generoso, a veces lo más generoso.
Todo esto tiene mucho que ver con el concepto de empatía, para ser generoso hay que ser empático, para ser generoso con mayúsculas.
Y ahora, te recomiendo que no solo practiques el dar, sino también el recibir.