Por Ana Herranz
Muchas veces oigo esta frase y casi siempre a gente muy cualificada.
Buscar trabajo es un proceso que genera ansiedad y cuando uno no ve resultados se desespera y piensa que cuanto más amplíe el objetivo, mejor. El razonamiento es, si aplico a 20 puestos y me llaman para uno, si aplico a 200 me llamaran a 10.
Pues no funciona así. Si aplicas a 200 te seguirán llamando a uno, igual a dos. A no ser que esos 200 sean de lo que sabes hacer.
¿Y entonces como funciona esto?
Pues muy sencillo, si optas a un puesto donde tienes gran parte de los requisitos, solo compites con aquellos que tienen unas cualificaciones similares a las tuyas.
Si optas a puestos en los que no cumples la mitad de los requisitos, tus competidores aumentan exponencialmente, porque hay muchos que han hecho el mismo razonamiento que tú y además nunca vas a superar a aquellos que si que los cumplen.
Es decir mandar tu CV urbi et orbi no sirve absolutamente para nada. Y cada día que pase tendrás más ansiedad, con lo que cada día bajas más a las profundidades abisales de un pozo.¿lo visualizas?.
Objeciones a mi teoría:
Objeción 1: Sí, pero es que estoy aplicando a puestos inferiores a mi rango, o sea que cumplo de sobra todos los requisitos. He sido jefe y estoy aplicando a puestos técnicos
Respuesta: Te enfrentas a otros problemas, primero que el de Recursos Humanos no le interesas porque cree que no vas a durar en el puesto, y segundo, el que va a ser tu jefe no quiere tener a alguien sobrecualificado que pueda hacerle sombra. Olvídalo
Objeción 2: bueno, yo es que quiero cambiar de puesto, ¿entonces es imposible?
Respuesta: No es imposible, pero tu CV no te va ayudar. Tienes que hacer otras cosas, como investigar sobre ese puesto que quieres conseguir, relacionarte con nuevas personas y hacerte un plan de marca personal.
Por tanto, define qué cualidades tienes, qué quieres, como encajas y que te falta para poderte hacer un plan que te ayude a conseguirlo.
Para poder elegir el camino tienes que saber primero a dónde quieres llegar