Por Victoria Gimeno
Olvídate, no tienes el poder de hacer feliz o infeliz a alguien. La felicidad depende de cada uno, por mucho que te empeñes, aunque regales una rosa a tu chica o le compres un coche, su felicidad no la construyes tú.
La culpabilidad es una emoción muy negativa, y como cualquier emoción nos está emitiendo una señal, en este caso, básicamente nos dice que hemos trasgredido los límites de nuestros valores, principios, creencias o como queramos llamarlos. Ante esto podemos tomar dos posturas:
- Analizar nuestra emoción, ver si nuestros valores no son los correctos y tenemos que cambiarlos, reparar el daño que hemos causado y aprender para no repetirlo.
- Torturarnos, aniquilarnos, castigarnos y sufrir. En este caso, además de pasarlo muy mal, nos vamos a paralizar, vamos a dejar de hacer cosas que queremos hacer por no hacer daño a los demás. Cuando sabemos que nuestra felicidad depende de nosotros y la de los demás, de los demás.
Sea cual sea la postura que tomemos, eliminemos la palabra culpa por responsabilidad, y dejemos que la culpa sea solo del Cha-cha-chá.
Culpabilidad……o responsabilidad. Ahi esta nuestra eleccion! Gracias por el post!!!!!
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